Nuevo paso dado por la misión espacial OSIRIS-REx

El 12 de junio de 2019, la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA entró en órbita alrededor del asteroide Bennu.
La maniobra comenzó la nueva fase de la misión, conocida como Orbital B, y colocó la nave espacial en una órbita a 680 metros sobre la superficie del asteroide Bennu. El récord anterior, también establecido por la nave espacial OSIRIS-REx, fue de aproximadamente 1.3 kilómetros sobre la superficie.

Al llegar a Bennu, el equipo observó partículas expulsadas al espacio desde la superficie del asteroide. Para comprender mejor por qué ocurre esto, las primeras dos semanas de Orbital B se dedicarán a observar estos eventos tomando imágenes frecuentes del horizonte del asteroide. Durante las cinco semanas restantes, la nave espacial cartografiará todo el asteroide utilizando la mayoría de sus instrumentos científicos a bordo: el altímetro láser OSIRIS-REx (OLA) producirá un mapa de terreno completo; PolyCam formará un mosaico de imagen global de alta resolución; y el espectrómetro de emisión térmica OSIRIS-REx (OTES) y el espectrómetro de imágenes de rayos X REgolith (REXIS) producirán mapas globales en las bandas infrarroja y de rayos X. Todas estas medidas son esenciales para seleccionar el mejor sitio de recolección de muestras en la superficie de Bennu.

OSIRIS-REx permanecerá en el Orbital B hasta la segunda semana de agosto, cuando pasará al Orbital C ligeramente más alto para observaciones adicionales de partículas. Durante el Orbital C, la nave espacial estará aproximadamente a 1.3 kilómetros sobre la superficie del asteroide.

El equipo de OSIRIS-REx también utilizará los datos recopilados de la fase Orbital B para evaluar la seguridad y la capacidad de la muestra (la probabilidad de que se pueda recolectar una muestra) de cada sitio potencial de recolección de muestras. Luego, el equipo elegirá cuatro posibles sitios de muestra para evaluarlos a fondo este otoño durante la fase de Reconocimiento de la misión. Los datos de la fase de reconocimiento se utilizarán para evaluar los sitios candidatos para una mayor selección descendente, así como para proporcionar la imagen de primer plano requerida para mapear las características y puntos de referencia necesarios para la navegación autónoma de la nave espacial a la superficie del asteroide.

Se deben considerar varios requisitos de seguridad antes de la recolección de muestras. Por ejemplo, cualquier sitio candidato debe estar lo suficientemente despejado de rocas grandes o rocas para que la nave espacial pueda navegar a la superficie sin encontrar terreno peligroso. Además, para mantener OSIRIS-REx en posición vertical durante la recolección de muestras, el sitio elegido no se puede inclinar demasiado en comparación con el brazo de muestreo. La superficie inesperadamente rocosa de Bennu ha hecho que sea más difícil de lo que se predijo originalmente para identificar sitios que cumplan estos dos requisitos de seguridad. En respuesta, el equipo está evaluando las capacidades de rendimiento de la nave espacial y la navegación, lo que probablemente permitirá una mayor orientación de precisión para apuntar a sitios más confinados.

La nave espacial OSIRIS-REx está en un viaje de siete años para estudiar el asteroide Bennu y devolver una muestra de su superficie a la Tierra. Esta muestra de un asteroide primitivo ayudará a los científicos a comprender la formación del Sistema Solar hace más de 4.500 millones de años. La recolección de muestras está programada para mediados del 2020, y la nave espacial entregará la muestra a la Tierra en septiembre de 2023.

Fotos tomada desde la nueva órbita

https://www.asteroidmission.org/?latest-news=nasas-osiris-rex-mission-breaks-another-orbit-record