Entrelazamiento cuántico a nivel macroscópico
Logro ponerse en superposición dos membranas circulares vibratorias microfabricadas. Básicamente, son diminutos cabezales de tambor que miden aproximadamente el ancho de un cabello humano, Eso puede parecer pequeño, pero es enorme por comparaciones cuánticas, puede ser visto con nuestros propios ojos y continenten trillones de atomos.
Los investigadores pudieron llevar los dos pequeños tambores a un estado de entrelazamiento a través de la conducción cuidadosa de un circuito eléctrico superconductor al que ambos estaban acoplados. Mantuvieron a raya el ruido del mundo macroscópico enfriando el circuito eléctrico a unas décimas de grado por encima del cero absoluto, alrededor de menos 273 grados Celsius. Sorprendentemente, los dos tambores permanecieron entrelazados durante casi media hora.
Las implicaciones de esta investigación son monumentales. Podría llevar a nuevos descubrimientos sobre cómo la gravedad y la mecánica cuántica trabajan juntas. Podría conducir a avances en la computación cuántica a través de la teleportación instantánea de las vibraciones mecánicas macroscópicas.