Las razones por las que la nueva “Teoría fundamental de Wolfram” no es una Teoría Científica.
En ciencia, una Teoría no es una simple idea o hipótesis. En ciencia, una Teoria, es lo más cercano que se puede llegar a una ley natural.
Para ello, una nueva teoría debe cumplir con 3 requisitos:
1. Tiene que reproducir todos los éxitos de la teoría actual. La nueva idea debe tener éxito en todos las áreas donde triunfa la anterior.
2. Debe explicar al menos una observación o medición existente que la teoría actual no explica. Tiene que demostrar por qué esta nueva idea es más convincente que la que está buscando reemplazar.
3. Debe hacer al menos una nueva predicción que difiera de las predicciones de la teoría principal que luego puede verificarse experimentalmente. Si la nueva idea es correcta, debe haber una forma de validarla o refutarla.
Ejemplos de teorías modernas que cumplen exitosamente estos 3 puntos son la Teoría de la Relatividad, la Mecánica Cuántica, o su evolución el Modelo Estandar y la Teoria del a Big Bang, por ejemplo. Todas ellas han abarcado a teorías anteriores, han explicado cosas que las teorías anteriores no podían ya han hecho predicciones nuevas.
Sin embargo, la mayoría de las grandes ideas no se han cumplido con predicciones exitosas, y solo pueden considerarse teorías especulativas en el mejor de los casos. La supersimetría, las dimensiones adicionales, la supergravedad, la gran unificación y muchas otras ideas han producido una gran cantidad de ideas predictivas, pero ninguna de ellas ha sido confirmada por observación o experimentalmente. La relatividad general y el modelo estándar, donde sea que los hayamos desafiado, siempre han salido victoriosos.
Los científicos esperan encontrar un conjunto más fundamental de leyes que abarque todos los éxitos de la Relatividad General y el Modelo Estándar, y además explique ciertos acertijos, como la materia oscura, la energía oscura, los valores de las constantes fundamentales, la gravedad cuántica y la física de los agujeros negros. El candidato más popular para tal “teoría de todo” es la teoría de cuerdas, que al menos se ha demostrado que contiene toda la Relatividad General y el Modelo Estándar dentro de ella. Sí, también contiene mucho más (dimensiones adicionales, parámetros libres adicionales, acoplamientos adicionales, partículas adicionales, etc.) que no parecen estar presentes en la naturaleza, así como predicciones ambiguas en el mejor de los casos que no se han confirmado por experimento.
Ahora bien, llegamos a la idea novedosa de Wolfram. De ella no se puede decir lo mismo. Hay todo tipo de estructuras matemáticas que uno puede desarrollar o inventar que tengan propiedades interesantes, así como reglas simples de las cuales emergen estructuras complejas. Wolfram adopta este último enfoque, algo con lo que ha estado jugando durante décadas (incluido en su libro, A New Kind of Science).
Pero, ¿puede obtener física conocida de este modelo? La respuesta parece ser “todavía no”, como él mismo señala. De ella no se desprende toda la relatividad general. No se obtiene el Modelo Estándar o la Teoría del Campo Cuántico. No ha progresado hasta el punto de hacer predicciones, mucho menos novedosas que difieren de las que ya tenemos.
Solo juega un juego de aplicar reglas para crear estructuras, luego intenta encontrar analogías entre esas estructuras y la física real de nuestro Universo. Esta es una ruta que han tomados científicos cuando están en las primeras etapas de una nueva idea. Ninguno de los tres criterios críticos se ha cumplido hasta ahora, y lo que es más preocupante es que Wolfram no parece creer que su idea lo necesite.
Ninguna de sus explicaciones tienen ningún peso científico legítimo. Wolfram, un ex físico que ha sido científicamente capacitado, está yendo en contra de su esencia. En lo profundo de su instinto, sabe que se ha embarcado en un camino que debe conducir al destino final: una teoría fundamental de todo. Mientras que un observador objetivo vería señales ambiguas sin una indicación clara de lo que se encuentra más adelante en el camino, Wolfram cree inquebrantablemente que está en el camino del éxito.
La única forma de conocer el valor científico de una idea es confrontarla con la realidad y preguntar con qué precisión sus predicciones establecidas y novedosas están de acuerdo y en desacuerdo con la teoría prevaleciente que está tratando de reemplazar. Si no puede cuantificar sus predicciones, y luego (al menos en principio) salir y probarlas, aún no tiene una teoría científica.
Esto no quiere decir que la nueva idea de Wolfram esté equivocada, o que su enfoque nunca dará frutos. Es muy difícil tener una nueva idea en física, y es aún más difícil que esa nueva idea sea realmente buena. El enfoque general de Wolfram a la física no es nuevo en sí mismo, pero su ángulo específico es novedoso. Pero lo que ha presentado al mundo no está completamente horneado ni siquiera a medias.
Al igual que la teoría de cuerdas, no sabremos si este camino es el camino hacia una nueva teoría fundamental de todo o si es un callejón sin salida irrelevante para nuestra realidad hasta que lleguemos al final. Pero a diferencia de la teoría de cuerdas, aún no está claro que toda la relatividad general o la teoría cuántica de campos se pueda extraer de este enfoque. Hasta que esta (o cualquier) nueva idea pueda reproducir todos los éxitos de nuestras teorías principales preexistentes, resolver problemas que no pueden resolver y hacer predicciones novedosas pero comprobables, no cumplirá con los criterios necesarios de una teoría científica.