Las imágenes del telescopio espacial James Webb cuestionan las teorías sobre la evolución del universo

El telescopio espacial James Webb (JWST) ha planteado a los astrónomos un dilema inquietante. Parece haber encontrado varias galaxias que son demasiado grandes para ser tan antiguas, contradiciendo el modelo estándar de la cosmología.

Se trata de 6 galaxias que se formaron entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang, y sin embargo tienen masas de mas de 10 mil millones de soles. Una de ellas, incluso parece ser más masiva que la Vía Láctea, a pesar de que nuestra propia galaxia tuvo miles de millones de años más para formarse y crecer.

Si las masas son correctas, nos encontramos en territorio desconocido. Necesitaremos algo muy nuevo sobre la formación de las galaxias o una modificación de la cosmología. Una de las posibilidades más extremas es que el universo se expandiera más rápido poco después del Big Bang de lo que predecimos, lo que podría requerir nuevas fuerzas y partículas.

Si se confirman las masas y el tiempo transcurrido desde el Big Bang en estas galaxias, podrían ser necesarios cambios fundamentales en el modelo cosmológico imperante, denominado paradigma de energía oscura + materia oscura fría (ΛCDM), que ha guiado la cosmología desde finales de los años noventa. Si hay otras formas más rápidas de formar galaxias que las que permite el ΛCDM, o si realmente había más materia disponible para formar estrellas y galaxias en el universo primitivo de lo que se entendía hasta ahora, los astrónomos tendrían que cambiar su forma de pensar predominante.

Los tiempos y masas de las seis galaxias son estimaciones iniciales y necesitarán confirmación posterior mediante espectroscopia, un método que divide la luz en un espectro y analiza el brillo de los distintos colores. Este análisis podría sugerir que los agujeros negros supermasivos centrales, que podrían calentar el gas circundante, hacen que las galaxias sean más brillantes y parezcan más masivas de lo que realmente son. O tal vez las galaxias se ven en realidad en una época mucho más tardía que la estimada originalmente, debido al polvo que hace que el color de la luz de la galaxia se vuelva más rojizo, dando la ilusión de estar a más años luz de distancia y, por tanto, más atrás en el tiempo.